FUEGO

El bosque andino patagónico se extiende durante 2.200 kilómetros junto a la cordillera de los Andes. Por sus condiciones geográficas y climáticas el agua es escasa, sobre todo durante los meses de verano. En los últimos años, como consecuencia del cambio climático, se incrementó fuertemente la cantidad de incendios forestales.

Reportes tomados por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) indican que durante 2020 se quemaron 1.106.621 hectáreas en la Argentina; un 0,29% de la superficie total del país.
Durante el verano de 2021, solo en la zona de la Comarca Andina, siete localidades entre las provincias de Río Negro y Chubut sufrieron la pérdida de 15.000 hectáreas de bosque y más de 250 casas. Mientras eso sucedía el presupuesto oficial del área encargada de combatir los incendios era, en términos reales, 42,9% menos que el año anterior (fuente: Chequeado.com). Entre enero y marzo de 2022, la noticia fueron los incendios en Corrientes, con la pérdida de más de un millón de hectáreas, el 12% de la superficie provincial.

Aunque la Patagonia no se vio afectada en esa magnitud, la realidad es que más de 85.000 hectáreas de bosque se perdieron por incendios en Neuquén, Río Negro y Chubut.
La escasez de nevadas del invierno del 2021 elevó el índice diario de riesgo de incendios en la zona cordillerana de Neuquén a muy alto antes y después de la temporada estival, según la Dirección de Protección Civil de San Martín de los Andes. Desde la Fundación Tierras Patagónicas desarrollamos acciones para la prevención y alerta temprana de incendios. Si tenemos en cuenta que, según datos internacionales, el 95% de los incendios se producen por intervención humana, cobramos dimensión de la importancia de un trabajo sistemático en concientización y prevención.