El bosque nativo ofrece beneficios ambientales y sociales. Es fuente de oxígeno, de energía, de actividad económica y recreación.
Con la comunidad Curruhuinca, construimos una parcela perimetral en el Paraje Trompul y plantamos 150 ejemplares de maitén, maqui y roble pellín para regenerar el bosque nativo, fortalecer los suelos ante la erosión y proteger los cursos de agua.
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